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El pacto entre la Muerte y el adivinador.

La habilidad de Orunmila con el tablero aumentó con el tiempo, hasta que su fama como adivinador se hizo legendaria. Las personas llegaban de todas partes del mundo para consultarlo a él y sus sacerdotes, los babalawos. Las conchas de cauri siguieron siendo leídas por Obatalá y los otros orishas, pero había un punto en la lectura en que el adivinador no podía continuar. En ese punto era forzado consultar el tablero de lfá. Incluso la misma Yemayá tuvo que acudir a su anterior marido más de una ocasión. La primera vez se dirigió a él con gran recelo, pero él la recibió tan afablemente, que ella pronto se relajó en su presencia. Pronto se dio cuenta que aunque la relación que tenían se había acabado, podía ahora florecer una nueva amistad. No era lo que quería, pero era algo. Orunmila continuó trabajando con el oráculo, y sus sacerdotes y partidarios siguieron aumentando. Diariamente cientos de personas llegaban a consulta, y muchas debían ser despachadas por falta de tiempo. Luego, repe

Hacer un trato con Ochún, más fácil de lo que imaginas.

¿Hacer un trato con el diablo significa algo para ti? Bueno, la imagen que acabo de presentar puede parecer fuerte pero quiero que sepan que similares "acuerdos" se estipulan con las deidades en el mundo de los oricha, con los loa del Vodu y hasta en el Palo Mayombe. Después de todo, no hay mejor prueba de haber llegado tan profundo en la amistad con ellos que haber logrado arrancarles un acuerdo que nos conviene. Con  Ochún  no necesitarás vender el alma. Sólo te pedirá amor y que la sirvas con devoción. Para este trabajo que durará diez días necesitarás pocas cosas pero para compensar tendrás que poner mucha constancia. Es una de esas obras que sirven para acercarnos a la energía de  Ochún  y establecer un diálogo sostenido. Como en todo acuerdo, quedará algo que lo probará. Necesitarás un potiche de cerámica o barro, no tiene que ser grande. Siempre y cuando sea tan grande como tus manos. Antiguamente se utilizaba un coco que al final del ritual se sellaba con cera de abej