En el contexto de la religión de la Regla de Osha o Santería, Elegba, también conocido como Eleggua o Eshu, emite sus vaticinios a través del diloggun. El diloggun es un sistema de adivinación utilizado por los sacerdotes de Osha (santeros) para comunicarse con los orishas y obtener orientación espiritual.
El diloggun se basa en el uso de 16 caracoles de cauri o cowrie shells, también conocidos como "odú". Estos caracoles son lanzados sobre un tablero o superficie sagrada, y la forma en que caen revela un patrón específico. El sacerdote interpreta este patrón para obtener mensajes y vaticinios de los orishas, incluido Elegba.En el sistema de creencias yoruba, Elegba desempeña varios roles y funciones. Es considerado el mensajero divino y el guardián de los caminos y las encrucijadas. Además, Elegba es conocido por ser astuto y travieso, una energía inquieta, el encargado de abrir y cerrar los caminos de la comunicación entre los seres humanos y los orishas.
Si bien Elegba tiene un papel importante en la religión yoruba y es reconocido como una deidad poderosa, no se le considera estrictamente un oráculo en el sentido tradicional. Sin embargo, Elegba es consultado en ocasiones para obtener consejo y orientación a través de los sacerdotes yoruba (santeros, oloshas), quienes pueden utilizar métodos adivinatorios para buscar respuestas a las preguntas y problemas de las personas.
Elegba puede emitir vaticinios directamente cuando uno de sus sacerdotes entra en trance con su energía, se vuelve un títere de la deidad. Y aunque Elegba es considerado un orisha intermediario y mensajero divino, no es un oráculo en sí mismo, sino el conocedor de la verdad. Sin embargo, Elegba es invocado en los rituales de adivinación y actúa como un enlace entre los seres humanos y los oráculos yoruba, como el Ifá y el Diloggún.
Es importante destacar que el Diloggún es una práctica sagrada y reservada para aquellos iniciados en la Regla de Osha. Los sacerdotes de Osha se someten a un largo proceso de aprendizaje y dedicación para dominar el diloggún y su interpretación.
Una vez que Elegba emite sus vaticinios a través del Diloggún, se considera que su palabra es sentencia pero él mismo ofrece una solución a los problemas de la persona que requiere sus profecías. Es ahí cuando entra en juego una especie de pacto entre el ser humano y la divinidad. Si el ser humano cumple con los pedidos de Elegba, la divinidad se ocupa de corregir su presente, su realidad percibida, liberándolo de las negatividades y peligros. Claro está, no todo depende del sacrificio sino también de la perfección de conducta del ser humano.
Porqué Elegba es más importante que cualquier Orisha (7-11)
Era un tiempo que Orula andaba de ambulante, no tenía trabajo, ni dinero, ni casa. Orúnmila tenía una situación bastante precaria.
Un día se encontró con un señor que se llamaba Biaguona, haciéndole gracias a un grupo de señores que estaban reunidos en un lugar apartado del pueblo. Orula se detuvo a contemplar aquel espectáculo y veía como algunos se alejaban disgustados, mientras otros le tiraban monedas a aquel individuo, grotesco para unos y gracioso para otros.
Orúnmila observaba como en vez de tirarle monedas, había en el grupo quienes le daban de comer platanitos o bollitos. Orúnmila en ese instante pensó en relacionarse y hacer amistad con aquel individuo, se acercó a él y así lo hizo, logrando su propósito.
Entonces, después de conocerse, salieron juntos caminando y Orúnmila empezó a contarle a Biaguona, que no era otro que Elegba, su mala situación.
Biaguona se compadeció de él y pensó en ayudarle. Por otra parte Elegbara también le contaba la odisea de su vida a Orúnmila. Este oía con resignación y no decía nada, solo pensando en que no tenía ninguna formula para aliviar su situación, comprendiendo además que Elegba si tenía resuelta su vida, por cuanto antes lo vió ganar dinero y comida; eso pensaba Orúnmila, mientras escuchaba hablar a Elegba, pero no se atrevía a interrumpirlo.
Después de mucho pensar, Biaguona lo comprendió todo y le dijo:
-Orúnmila, ¿por qué no vamos a donde Olofin para que este nos trace una pauta a seguir? Elegbara podía por sí solo resolver el problema de Orúnmila, pero tenia miedo de hacer un pacto a espaldas de Olofin y que Orúnmila lo traicionara, por ello decidió llevarlo a pactar delante de Olofin.
Puestos ya de acuerdo, llegaron juntos delante de Olofin e hicieron un pacto de ayuda mutua, sin orgullo, ni traiciones. Y así comenzaron a trabajar juntos, Elegbara en la esquina y Orúnmila en su suntuoso palacio que contaba con dos plantas.
Elegba enviaba a los Aleyos que encontraba para que Orúnmila los consultara e indicara ebbó. De esta manera Orúnmila llegó a conquistar fama y fortuna.
De acuerdo con el pacto, Orúnmila debía mandarle a Elegba todos los días la comida a la esquina, lugar que no podía abandonar.
Orúnmila no se daba a basto con la gran cantidad de personas que Elegba mandaba para registrar y dado el excesivo trabajo que tenía Orúnmila, ya no le mandaba la comida a Elegba con tanta regularidad.
Así mismo, se iba enorgulleciendo y llenándose de vanidad con lo que ganaba y la fama que había adquirido.
Pasaron varios días, y ya Elegba tenía hambre; así que le mandó a decir a Orúnmila con uno de los señores que le envió para que le hiciera el osodé, "que ya era hora de comer y que él tenía hambre". El Aleyo se alegró grandemente de ser portador de ese recado porque de esa manera se le facilitaba ver a Orúnmila, quien al recibir el recado, le contestó al Aleyo: "Si es verdad, él mi criado".
Después que el Aleyo hubo de registrarse, fue donde estaba Elegba y se pusieron a conversar de distintos temas, entre otras cosas, Elegba le dijo que Orúnmila y él eran socios, expresión esta que le causó gran asombro al Aleyo, ya que Orúnmila le había dicho que Elegba era su criado. Entonces el Aleyo le confesó a Elegba que Orúnmila le había manifestado que él era su criado.
Disgustado Elegba con el proceder de Orúnmila, no le mandó más clientes, incluso, cuando alguien le preguntaba por el adivino, él le indicaba otro camino. Pasaban los días y los Aleyos ya no acudían a registrarse, hasta el extremo que hubo días que no fue ninguno a consultar a Orúnmila.
Debido a esta situación, Orúnmila tuvo que ir a preguntarle a Elegba que ocurría, ya que los Aleyos no entraban a pedir sus servicios. Elegba le preguntó, ¿conoces a alguien que pueda vivir sin comer?
Orúnmila no hizo la menor objeción y trató de arreglarse de la mejor manera con Elegba, cosa que logró a medias.
Entonces Orúnmila, creyendo que Elegbara estaba conforme con lo nuevamente convenido, intentó marcharse para su casa cuando Elegba le dijo:
-"Tenemos que volver donde Olofin para garantizar este nuevo pacto".
Fueron donde Olofin y a este le causó extrañeza lo narrado por Elegba. Y no pudiendo Orúnmila alegar ninguna razón, entonces Olofin preguntó: "Queda roto el pacto que hicieron" A lo que Elegguá respondió: "Sí señor".
Entonces Orúnmila le dio cuentas a Olofin de los términos del nuevo pacto que habían concertado.
Así que Olofin le preguntó a Elegbara si aceptaba y Elegba le dijo que sí, pero con una condición, que Orúnmila reconociera que él es un príncipe y no un criado, y para que eso no se le olvidara jamás, Elegba llevaría la insignia de una pluma de loro en la cabeza que lo distinguiera como tal.
Enseñanza: Nunca pactes con Elegba algo que no estés dispuesto a cumplir, porque él se encargará de recordarte la deuda de una u otra forma con tal que le pagues lo que has ofrecido.
Cómo poner alegre a Elegba
Si lo que quieres es poner alegre a tu Elegba, para que te vaya mejor en la vida, se cree que Elegba es una deidad que disfruta de la alegría y la energía positiva. Para poner alegre a Elegba, se realizan diversos rituales y ofrendas que honran y alimentan su espíritu. Aquí hay algunas prácticas comunes para alegrar a Elegba:- Ofrendas de alimentos: Se ofrecen alimentos específicos a Elegba como forma de honrarlo y complacerlo. Estos alimentos suelen incluir plátanos, coco, maíz, dulces, pescado ahumado, frijoles y otros ingredientes que se consideran de su agrado. Es importante preparar estos alimentos con devoción y ofrecerlos en un lugar sagrado o un altar dedicado a Elegba.
- Libaciones: Se realizan libaciones como una forma de compartir bebidas espirituales con Elegba. Se vierte agua, aguardiente, ron u otras bebidas en un recipiente especial como ofrenda. Mientras se realiza la libación, se pueden recitar rezos y oraciones para expresar gratitud y respeto a Elegba.
- Música y baile: Elegba es conocido por disfrutar de la música y el baile. Se pueden tocar tambores y otros instrumentos musicales para animar y celebrar la presencia de Elegba. Además, se pueden realizar danzas y movimientos rítmicos como forma de honrarlo y transmitir alegría.
- Oraciones y rezos: Se realizan oraciones y rezos específicos a Elegba para invocar su presencia y transmitirle intenciones positivas. Estas oraciones pueden expresar agradecimiento, solicitar su protección y guía, y transmitir deseos de alegría y bienestar.
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