Los sueños son una fuente maravillosa de la cual tomar ideas y cábalas para hacer nuestras mejores apuestas. Nos llenan la vida de novedad y nos hacen ser protagonistas o simples espectadores de eventos que superan en cuantía la inventiva de las telenovelas. En mi caso, un sueño vívido es un recuerdo que se mezcla con la realidad de mi día y se agota solamente cuando le doy un sentido o concluyo escogiendo cuáles son los números que podría jugar -o cuando tengo otro sueño mucho más alentador.
Vivo en Italia, loterías hay muchas, algunas millonarias como el SuperEnalotto, que para este final de mes tenta a los jugadores con un premio de casi 300 millones de euros (de los que debes restar un 20% de impuestos; pero vamos, con los casi 240 millones que te quedan no es como para ponerse tristes) y algunas en las que la ilusión del cliente no es más que un punto de desventaja porque son más el numero de timados que de ganadores. En fin, sin desviarme demasiado del tema de las loterías italianas, en este país los números jugables son del 1 al 90 y en este caso la charada cubana hay que limitarla a esos números o conjugarla con la charada italiana conocida como “smorfia”.
Vayamos al punto de lo que soñé anoche y donde quiero llegar.
Estaba dando un vistazo a una casa de dos pisos, independiente. Yo había entrado como pintor, debía analizar qué precio darle a mi trabajo pero terminé haciendo un recorrido más como posible comprador que como pintor. Bajaron del segundo piso el dueño de la casa y su hijo mayor. Querían mostrarme el inmueble. Luego llegó la arquitecta, evidentemente lesbiana y para rematar apareció también mi tía que tiene hecho Ochún y se que se da de 86 pues también estaba interesada en aquella casa en venta. Un dato curioso es que a los vendedores (padre e hijo) les hice notar que me recordaban mucho al notario de mi pueblo.
¿Qué números saco de este sueño?
- padre 55
- hijo 81
- abogado/notario 52
- casa 25
- tortillera 44-48-82
- mi tía 86 y 5
Digamos que sale un buena combinación para jugar al SuperEnalotto. Y si no me equivoco, debería puntar especialmente sobre el número de mi tía: el 5 porque tiene hecho Ochún y el 86 que es su número representativo. Pero veré qué cábalas tendré durante el día y así escogeré mejor los seis números de la suerte que por ahora dejaré de este modo:
5-86-44-25-52-2
Pero no puedo pararme aquí, siempre he escuchado que los sueños qué tenemos están muy relacionados con el lugar en que estamos durmiendo, con la sociedad que nos rodea y sabemos que la Smorfia italiana viene de la cultura napolitana que cada día me sorprende más por su cercanía a la cultura latinoamericana en general. Así que abajo te dejo la interpretación italiana y los números que sugieren jugar.
¿Qué significa soñar una nueva casa?
Soñar con una casa nueva suele ser un sueño relacionado con un nuevo inicio en la vida; tu personalidad e identidad ha evolucionado, has madurado; necesitas un cambio, vas a dejar atrás el pasado. La nueva casa representa un nuevo punto de partida.
Soñar con comprar una casa es un sueño bastante común. En general, el significado más general de soñar con comprar una casa es el deseo de independizarse, de cambiar nuestras condiciones de vida o de tener un aire diferente en nuestra vida cotidiana.
Soñar con la compra de una casa en primera persona puede representar lo que espera en el futuro. Cuando este sueño ocurre es un buen augurio para la persona porque anticipa que lo que desea se hará realidad.
Soñar con comprar una casa con muchas habitaciones; sin embargo, hace referencia a cada uno de nuestros aspectos personales. Por lo tanto, soñar con una casa con muchas habitaciones puede ser una representación de que disfrutamos de una vida interior muy rica con muchas formas de pensamiento y características que nos nutren como persona. Nuestro autoconocimiento es muy profundo aunque muchas veces sólo nosotros mismos seamos conscientes de ello y las personas que nos rodean no lo sepan. Es decir, por fuera nos mostramos peor de lo que realmente somos. Este sueño está relacionado con el sueño de descubrir habitaciones, cuyo significado, siguiendo la interpretación anterior, podría estar relacionado con el descubrimiento de nuevas facetas de uno mismo o el desarrollo de nuevas áreas de su vida.
Soñar con la compra de una casa vieja puede referirse al hecho de que últimamente no te has preocupado mucho por tu salud, tu físico, tu trabajo o tus negocios. Este tipo de sueño te advertirá de lo mal que pueden ir las cosas si no empiezas a prestar más atención a las cosas más importantes de tu vida. Este mismo significado se atribuye también al sueño de una casa sucia, abandonada o fea.
Si en el sueño la casa es muy grande es un presagio de riqueza, de lo contrario si la casa se derrumba es un presagio de muerte. Soñar con una casa medio destruida indica traición, mientras que demoler una casa es un presagio de pobreza y pérdida.
Si en el sueño la casa está vacía es posible que las esperanzas se desvanezcan, si por el contrario estás limpiando la casa significa que los problemas están en camino.
Números asociados:
- casa 59
- abandonar la casa 3
- casa acogedora 8
- casa cerrada 66
- casa embrujada 77
- casa de campo 16
- casa en ruinas 71
- casa en construcción 7
- casa quemada 90
- casa lujosa 15
- casa pequeña 11
- casa vieja 13
O sea, siguiendo los consejos de la smorfia debería jugar en el SuperEnalotto esta combinación:
5-86-12-59-15-8
Claro está, dejando atrás los otros elementos del sueño menos el mensaje trasmitido por la presencia de mi tía: (5-86).
¿Qué opinas de estas conclusiones? ¿Crees que podría jugarlos tres veces seguidos o espero a que llegue un nuevo sueño?
Deja tus comentarios. Juntos podremos coger el premio gordo.
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