Elegba se disfraza de mujer

 Hoy te cuento la vez que Elegba se vistió de bailarina. Sabemos que Elegba es el maestro de las transformaciones, le gusta presentarse a sus hijos con otro rostro. A veces lo hace haciéndose pasar por un anciano y otras veces se muestra como un joven, incluso como un niño que aún no ha dado sus primeros pasos. Sus hijas son las más afortunadas en este aspecto porque él las quiere tanto que se muestra como un desconocido muy atractivo que le pide información en mitad de la noche o incluso se les insinúa. 

Y si le debes algo, entonces no te fíes de nadie, ni siquiera de una anciana frágil, es mejor que seas bueno con todo el mundo. Elegba podría ser esa persona y ponerte a prueba. Mejor estar en deuda con el mismísimo Satanás que con Elegba.

Pero ahora te hablaré de la vez que se vistió de bailarina.

Elegba se disfraza de mujer para conquistar el corazón de Ochún

Érase una vez un festival en la selva en el que estaban presentes todas las deidades. Ochún, la diosa del amor y la sensualidad, estaba disfrutando de la música y el baile cuando vio a Elegba, el mensajero de los orishas, sentado solo en un rincón.

Ochún se acercó a él y le preguntó por qué estaba solo y triste en medio de tanta alegría. Elegba le explicó que se había peleado con su mejor amigo, Ogun, el orisha de la guerra y la metalurgia. Los dos se habían peleado por un asunto de negocios y habían puesto fin a su amistad.

Ochún, compadecida de Elegba, decidió ayudarle a reconciliarse con Ogun. Convocó a Ogun a la fiesta y le pidió que se uniera a ellos en la pista de baile. Ogun se negó, diciendo que no quería tener nada que ver con Elegba.

Ochún, sin inmutarse, ideó un plan para reunir a los dos amigos. Convenció a Elegba para que se disfrazara de bailarina y se uniera a la procesión que llevaba las ofrendas al río. Cuando Ogun vio a la bella bailarina, no pudo resistirse y se acercó a ella.

En ese momento, Ochún le quitó el disfraz a Elegba y se lo presentó a Ogun. Los dos amigos se miraron, avergonzados por su comportamiento, y se abrazaron. Oshun había conseguido reconciliarlas y la fiesta continuó en armonía y felicidad.

Desde entonces, Ochún y Elegba han sido grandes amigos y cómplices en muchas aventuras, recordando siempre el valor de la amistad y la importancia del perdón y la reconciliación.

¿Quiénes son Elegba y Ochún?

Elegba y Ochún son dos deidades de la religión yoruba, que se practica principalmente en el oeste de Nigeria y en América a través de la diáspora africana. Estas deidades forman parte de un complejo e interconectado panteón de Orishas, que se consideran intermediarios entre los seres humanos y la deidad suprema, Olodumare.

Elegba, también conocido como Eleggua o Esu, es uno de los Orishas más importantes de la tradición yoruba. Se le considera el guardián de los caminos, senderos y elecciones de los seres humanos. A Elegba se le suele representar como un joven o un anciano con una bolsa llena de objetos mágicos y un bastón. Es el mensajero divino y el guardián de las entradas y las puertas. Se dice que controla el flujo del destino y puede abrir o cerrar los caminos de las oportunidades en la vida de las personas. Elegba se asocia con el caos y el orden, el bien y el mal, y a menudo se le considera un dios juguetón e impredecible.

Ochún, también llamada Osun, es otra importante deidad yoruba. Se la considera la diosa del amor, la belleza, la fertilidad y la sensualidad. Se la asocia con el agua dulce, los ríos y los manantiales. Se la suele representar como una joven encantadora, vestida con ropas doradas y adornos preciosos. Ochún es una deidad bondadosa, compasiva y bondadosa que cuida de los seres humanos. Se la considera la madre de todos los orishas y también se la venera por su poder curativo.

La relación entre Elegba y Ochún es compleja y varía según las interpretaciones regionales y las prácticas religiosas específicas. En algunos mitos, se dice que Elegba es el mensajero personal de Ochún y que le entrega los regalos y ofrendas de los fieles. Según algunas tradiciones, Elegba está enamorado de Ochún y la corteja constantemente para ganarse su favor. En otros relatos, la relación entre ellas se describe como una colaboración y una sinergia, ya que ambas se consideran deidades que pueden facilitar la comunicación entre los humanos y los dioses.

En las ceremonias y rituales religiosos yoruba, Elegba y Ochún suelen invocarse juntos para pedir protección, curación, amor y prosperidad. Ambas son honradas con ofrendas de comida, libaciones de agua y oraciones. Sus devotos pueden establecer altares separados para cada una de ellas o crear altares combinados en los que sus imágenes o símbolos se colocan cerca el uno del otro.

En conclusión, Elegba y Ochún son dos deidades yorubas que ocupan posiciones importantes en el panteón de los orishas. Aunque son distintas y tienen características y funciones únicas, su relación suele considerarse complementaria e interconectada, lo que refleja la compleja interacción y red de relaciones entre los Orisha en la religión yoruba.

Si estás buscando una solución de amor, un trabajo mágico, quieres ganar un caso en el tribunal, curarte de una enfermedad desagradable o simplemente quieres saber lo que los Orishas tienen reservado para ti, contáctanos a este correo electrónico.