Limpiar el aura es una rutina que necesitará a diario. Además de los hábitos de precaución de limpiarte con una vela antes de encenderla para tus Orishas, o perfumar tu cuerpo con las cremas y perfumes que has tenido cuidado de mantener al lado de Ochún, existen métodos más adecuados para erradicar esas energías negativas que se han acumulado lentamente sin que te des cuenta. Muy a menudo les sucede a quienes se encargan de atender a las personas y poner en juego sus recursos energéticos, como los que hacen masajes, recorridos terapéutico-holísticos e incluso sacerdotes religiosos (paleros, santeros) que para poder proceder en su labor asistencial, olvidan sus propias necesidades.
Existen métodos mucho más suaves como nadar en el mar, nadar en las aguas de un río y aprovechar el poder renovador de las aguas de Ochún y Yemayá o simplemente dedicar un poco de tu tiempo a la meditación. Pero si te llega la pesadez, sientes que estás bloqueado energéticamente y es pleno invierno, ¿te tirarás al agua? Lo dudo.
Aquí tienes una solución rápida, eficaz y de mutuo intercambio entre tú y tu Eleggua.
Al día siguiente estas piezas mágicas se alimentan con la sangre de un gallo, aceite de palma y luego se dejan reposar nuevamente en el homoerum elaborado con hojas de Jobo a la luz de una vela.
El Jobo también se usa para curar a los locos, pero es un trabajo que solo hacen los "mayomberos". Para ello utilizarán la raíz, un trozo de corteza y unas hojas del Jobo. Se hervirán siete tazas de agua con algunos otros ingredientes hasta que se conviertan en tres. El paciente beberá uno por la mañana, uno al mediodía y otro por la noche. Ya para la tercera taza sentirá un sabor diferente (una señal de que su mente se está recuperando) y se negará a beber.
Los frutos del Jobo, que se parecen mucho a los de la ciruela (una planta de Oshun), son muy populares en Shangò junto con la Fruta del Dragón (Pitahaya) y el Zapote (mamey).
El baño con solo las hojas disuelve cualquier magia o brujería que se haya pisado con los propios pies, en ocasiones se ha distraído y pisado accidentalmente un polvo mágico o un trabajo dejado en la carretera. Si quieres estar aún más seguro del efecto en el baño, añade Rompe Zaragüey, Pignon Botija y hojas de Cedro Verde.
Al carnero que se sacrifica a Shangó se le dan a comer algunas hojas de Jobo antes de entrar en la sala de Orisha. El animal las come y acepta su destino. Se dice que el sabor de esta planta ayuda al carnero a sentirse identificado con su misión.
Existen métodos mucho más suaves como nadar en el mar, nadar en las aguas de un río y aprovechar el poder renovador de las aguas de Ochún y Yemayá o simplemente dedicar un poco de tu tiempo a la meditación. Pero si te llega la pesadez, sientes que estás bloqueado energéticamente y es pleno invierno, ¿te tirarás al agua? Lo dudo.
Aquí tienes una solución rápida, eficaz y de mutuo intercambio entre tú y tu Eleggua.
Limpia tu astral con un pescado fresco y la ayuda de Eleggua
Que necesitarás:
- Pez pequeño
- papel café
- aceite de palma
- Miel de abeja
- Jobo
- Ginebra
Procedimiento del ritual de limpieza:
- Coge el pescado, no demasiado grande, y espolvoréalo con miel y aceite de palma.
- Colóquelo dentro de la bolsa de papel marrón o envuélvalo en el papel marrón que encontrará
- Limpiarás tu cuerpo frente a Eleggua y lo pondrás en su bandeja.
- Repetirás esta limpieza por otros dos días con el mismo pez pidiéndole a Elegbara que limpie tu astral para que recuperes la energía del pasado.
- Al tercer día, lleva esta bolsa con el pescado al mar y le pedirás a Yemayá y Olokun que se lleven toda la negatividad que llevas tanto tiempo cargando y a qué hora está dentro de ese pescado. Si no está cerca del mar, puede hacerlo en el río, pidiéndole a Ochún que se lleve esa comisión por la borda.
Una vez que llegues a casa, tomarás algunas hojas de Jobo y si no las tienes, puedes usar hojas de álamo. Rompe estas hojas en agua hasta que se ponga verde, debe desprender toda la clorofila. Agrega un poco de ginebra, un poco de miel de abeja y te darás un baño de pies a cabeza con esta agua.
Ahora puedes comenzar una nueva vida, con más ligereza y con tu aura limpia.
Ahora puedes comenzar una nueva vida, con más ligereza y con tu aura limpia.
¿Por qué se recomienda utilizar Jobo en este trabajo?
Jobo (Spondias mombin, Lin.) Es un árbol especialmente querido por Shanghai. Con sus hojas se bautizan sus piedras sagradas pero también sus fetiches. También en este caso se trituran en agua, se agrega agua de coco y luego se hace dormir por la noche en esa agua cualquier cosa del Dios del fuego.Al día siguiente estas piezas mágicas se alimentan con la sangre de un gallo, aceite de palma y luego se dejan reposar nuevamente en el homoerum elaborado con hojas de Jobo a la luz de una vela.
El Jobo también se usa para curar a los locos, pero es un trabajo que solo hacen los "mayomberos". Para ello utilizarán la raíz, un trozo de corteza y unas hojas del Jobo. Se hervirán siete tazas de agua con algunos otros ingredientes hasta que se conviertan en tres. El paciente beberá uno por la mañana, uno al mediodía y otro por la noche. Ya para la tercera taza sentirá un sabor diferente (una señal de que su mente se está recuperando) y se negará a beber.
Los frutos del Jobo, que se parecen mucho a los de la ciruela (una planta de Oshun), son muy populares en Shangò junto con la Fruta del Dragón (Pitahaya) y el Zapote (mamey).
El baño con solo las hojas disuelve cualquier magia o brujería que se haya pisado con los propios pies, en ocasiones se ha distraído y pisado accidentalmente un polvo mágico o un trabajo dejado en la carretera. Si quieres estar aún más seguro del efecto en el baño, añade Rompe Zaragüey, Pignon Botija y hojas de Cedro Verde.
Al carnero que se sacrifica a Shangó se le dan a comer algunas hojas de Jobo antes de entrar en la sala de Orisha. El animal las come y acepta su destino. Se dice que el sabor de esta planta ayuda al carnero a sentirse identificado con su misión.
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