Babalú Ayé es uno de los Orishas que más apoyan al santero. Está muy relacionado con los dolores del cuerpo, con los anhelos y con el mundo de los espíritus. Al mismo modo de San Lazaro, nos recuerda que siempre podemos renacer y agarrar una nueva oportunidad, que nada está perdido y que la muerte no es otra cosa que una transición depuratoria.

Personalmente tengo una relación casi mística con Babalú Ayé. Vengo de la tradición de Armando Zulueta, es como si fuera su nieto. Pues mi padrino lo recibió directamente de él, en Perico allá por los años sesenta. Así que Abósojun (que es el camino de mi Babalú Ayé) es como mi compañero de viajes astrales. La prima de sus visitas fue para advertirme que si lo atendía con amor, tenía mucho por hacerme conocer y para que tuviera pruebas de que era él en persona, me hizo ver que su secreto se estaba deteriorando y quería que lo forrara con caracoles.

Esa mañana corrí a destapar mi Babalú Ayé y cuando vi que el saco que cubre su secreto se estaba abriendo corrí a comprar caracoles blancos con los que lo forré completamente. Visto que los caracoles hablan, es mucho lo que Abósojun me ha contado.

Hoy quiero compartir contigo una obra para que le hagas cuando quieras mejorar tu suerte. Recuerda que este Orisha ama las lámparas de aceite, por lo tanto es con una lámpara que le vas a iluminar y le vas a rogar que te ayude un poquito más.

Lámpara para la suerte con Babalú Ayé

Qué vas a necesitar:

• Haber recibido Babalú Ayé 
• Una cazuela de barro
• Diferentes tipos de granos y semillas
• Manteca de corojo
• 17 monedas (del valor que quieras, habitualmente se le ponen centavos)
• Miel de abeja
• Vino seco
• Algodón
• Una piedra de alumbre
• Aceite de girasol 

Si puedes permitírtelo, puedes agregar limadura de oro y de plata. O en su lugar puedes poner alguna prenda de este material dentro de la lámpara y luego la seguirás usando. Te servirá como amuleto o resguardo.

Pasos a seguir:

• Colocar en el fondo de la cazuela los granos, ellos serán el símbolo de abundancia en este trabajo. 
• Agrega la miel para pedir dulzura y armonía, y las monedas para pedir progreso.
• Agrega vino seco encima de Babalú Ayé y luego en la cazuelita. Es para alimentarlo y traer alegría.
• Acomoda la piedra de alumbre en la cazuela, es un secreto importante, que una vez terminada la lámpara vas a tener cerca del viejo en una bolsita.
• Ahora le echas la limadura de oro y de plata (o la prenda: un anillo, una cadena, un arete, lo que desees).
• Con el algodón vas a hacer la mecha. Lo enroscas hasta que se alargue, le echas manteca de corojo y lo introduces de modo que una parte sobresalga para después prenderla con cerilla de madera o un encendedor. 
• Agregas el aceite de comer y enciende la lámpara.
• Ha llegado el momento de hacer tu petición a Babalú Ayé y conversar con él. 

Pueden pasar días antes de que se apague la lámpara, puede que no dure una noche. Depende de muchos factores, desde tu capacidad de preparar una lámpara hasta la espiritualidad del Orisha.

Cuando se apague la lámpara le harás una ofrenda a Babalú Ayé sencilla: tabaco, vino, frutas, agua de coco, dulces. Y cuando te conceda lo que le has pedido, te aconsejo que ayudes a los más necesitados.

La lámpara puede durar el tiempo que se desee, pero al desmontarla, recoge todos esos granos y llévalos donde crezca mucha hierba o debajo de un árbol frondoso.