En ocasiones debemos lidiar con un partner bastante difícil, con un carácter fuerte y sin darnos cuentas somos nosotros los que somos víctimas de sus antojos, pero nos gusta y nos hace tocar el cielo cuando estamos en una cama. En pocas palabras, estamos con una persona tóxica y el muy desgraciado decidió abandonarnos.
¿Cómo puedes hacer para que se invierta la polaridad de la situación?
Digamos las cosas como están. Si èl es el tóxico, no podrás serlo tú a no ser que hayas pasado un curso intensivo de psicología. Y como no tienes tiempo ni dinero para dedicarlo a esa estrategia, vamos a tener que recurrir a un Orisha que muchos santeros no asociarían jamás a este tipo de reacción: Ochún.
Pues si, la Yalodde es tremenda cuando se trata de levantar el honor de sus hijos y de quienes la adoran. Y para esta ocasión hay un ingrediente que debes absolutamente encontrar porque te será necesario para cambiar las cosas. Se trata del panal de abejas. Con ese ingrediente Ochún hará de esa persona un prisionero en tu vida. No sabrá cómo hacer para escaparte de tus garras. Y todo esto sin que cambies tu manera de ser. Recuerda siempre que Ochún es la única Orisha que libera o encarcela, quien libera o esclaviza.
Así que tú, Oloshun, ya estarás aventajado cuando te pongas delante de la Yalodde a hacer esta obra. Verás como antes de que pase un mes, esa persona te hará sentir como un rey o una reina en esta tierra.
Cómo hacer que el tóxico vuelva a buscarte.
Qué necesitas para hacer el ritual:
- Ochún —y si no la tienes, te aconsejo que vayas al río a invocar su espíritu.
- Un frasco con tapa que sea de vidrio, de cualquier color.
- Pimienta machacada con el pilón de Ochún, que se bien picante.
- Un pedazo de papel de cartucho
- Cinco agujas ensartadas con hilo amarillo
- Un pedazo de panal de abejas
- Canela en rama y en polvo
- Licor al café
Procedimiento del ritual:
- La primera cosa que vas a hacer en poner a Ochún en estera y encenderle dos velas blancas a cada lado.
- Si deseas malcriar a Ochún como se debe, te aconsejo que le eches aire con un abanico mientras le suenas su campana y le agradezcas por todo lo bello que ha traído a tu vida.
- Vas a recitar tu moyugba como aprendiste de tus padrinos y luego mientras suenas la campana vas a darle cuentas a Ochún de lo que estás por realizar.
- En un pedazo de papel de cartucho vas a escribir el nombre de la persona que deseas dominar cinco veces. No importa que sea hombre o mujer. Escríbelo cinco veces.
- Vas a coser el papel como si fuera un pedazo de tela con las cinco agujas ensartadas en hilo amarillo y lo vas a meter dentro del frasco de vidrio.
- Le vas a agregar toda la pimienta que machacaste previamente en el mortero de Ochún.
- Entonces vas a agregarle miel de abejas, la canela y el pedazo de miel de abejas.
- Vas a rellenar el frasco con el licor al café, para que esa persona se llene de ansiedad y no pueda dormir hasta verte.
- Cierra el frasco y mientras lo agitas vas a llamar esa persona con autoridad y vas a decir que debe venir hasta tus pies a adorarte.
- Vas a velar ese trabajo delante de Ochún durante 5 días con una vela que encenderás solamente para agitar el frasco y llamar a la persona delante de Ochún. Eso lo harás al mediodía.
- Pasados los 5 días vas a enterrar este trabajo en un jardín que florezca a menudo, o debajo de un árbol frondoso.
- A Ochún la pondrás nuevamente en su altar o en el canastillero.
Nota aclaratoria:
Este mismo ritual lo puedes hacer con el Ánima Sola. En tal caso, el trabajo debes hacerlo en su altar. Hay que velar el trabajo durante siete días y rezarle a el Ánima Sola cada uno de esos días.
En vez de las cinco agujas ensartadas con hilo amarillo, vas a clavar tres alfileres en el papel con el nombre de esa persona.
Será indispensable dedicarle aunque sea una rosa roja en un vaso con agua, bastarán tres rosas.
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