Desde tiempos remotos, Ochún es considerada la deidad de la atracción sexual y del amor. Y la miel es su arma más poderos para mantener bajo control dichas peculiaridades que todos los seres humanos quisieran que no les faltara jamás. Para algunos es una bendición, para otros no es más que una condena. Es así como funciona la magia bajo la jurisdicción de la más pequeña de los Orichas.
Mi abuelo me contaba que en Cuba, en la década de 1950, Oshun era más conocida por los favores que proporcionaba a las prostitutas que por todas sus otras habilidades más famosas. No había una trabajadora sexual remunerada que no tuviera un pequeño altar dedicado a Nuestra Señora de la Caridad en su habitación o al menos un girasol que representara a la encantadora diosa africana. Muchos buscaban ansiosamente incorporar aunque sea un pedacito de la energía afrodisiaca que brota de ella en su vida diaria. Ese magnífico atractivo sexual que otorga la diosa solo si está en sintonía con sus fieles y si es adorada incondicionalmente, capaz de hacer que los hombres fuertes y poderosos (incluso políticos influyentes) se sometan a los deseos de las mujeres. Hasta el punto de ganarse el sobrenombre de "la santa puta", de hecho uno de los avatares de Oshun se llama Panchaga, que quiere decir puta en el dialecto lucumì.
Una fórmula mágica muy popular entre las devotas que ejercían el antiguo oficio, consistía en romper un manojo de perejil en el agua de Ochún (la de su sopera), agregar un poco de agua de Pompeya, canela en polvo, dos cucharadas de miel de abejas y bañarse en ella. Luego era necesario iluminar a Ochún con dos velas blancas y cantarle mientras se le sonaba la campana. Esta ofrenda aseguraba ganancias sustanciales en los primeros años de la profesión. Pero a medida que pasaban los años y la competencia impetuosa de las recién llegadas comenzaba a sentirse, tenían que recurrir a métodos más fuertes como ofrecer sacrificios de animales a la diosa o conciertos de violín, y era entonces cuando Ochún se veía obligada a convertir aquel asiduo cliente, mucho mejor si era adinerado, en el esposo oficial de su fiel devota. Después de una agotadora carrera era imprescindible mostrar ante la sociedad el triunfo de un matrimonio con un buen partido.
También me hablaba de una fórmula mágica que le encanta a Ochún, hecha con una hierba llamada Apasote. La que al simple toque desprende un perfume tan fuerte que resulta molesto, pero sus semillas son como imanes que atraen dinero. Estas fragantes semillas junto a un buen plato de miel y una vela son sinónimos de propinas extra y clientes que regresan antes de lo que esperas… pero recuerda que esta planta solo crece en los trópicos.
En pocas palabras, la fuerza de Ochún en las relaciones sociales es incontestable, ya sean de amor o sólo de naturaleza sexual. Y si estás tratando de hacerte más atractivo, intentaré ayudarte.
Para que Ochún te haga irresistible necesitarás:
- Una vela perfumada, preferiblemente a la canela.
- Un plato blanco
- Un tarro de miel de abeja
- Canela en polvo
- Una pastilla de jabón, nueva y que tenga un aroma delicado.
Deberás realizar este ritual durante la luna llena. Ochún no suele seguir las fases de la luna, pero necesitarás mucha energía para vibrar junto a ella. Ese día irás al río más cercano y echarás un poco de miel de abejas en la corriente y hablarás con ella. Le dirás lo que les traes y lo que quieres en cambio de ese sacrificio. Tomarás un poco de agua del río y la llevarás a casa.
Mientras tanto, encenderás la vela en el plato blanco y pondrás el jabón a su lado, en el mismo plato. Cubrirás la pastilla de jabón con miel de abeja y canela en polvo.
Con el resto de la miel cubrirás todo tu cuerpo, te asegurarás de que la dulzura de esa miel sea como un bálsamo mágico que te hará irresistible y atractiva. Cierra los ojos y volverás a llamar al espíritu de Ochún, mientras dices en voz alta lo que quieras obtener.
Luego coge la pastilla de jabón y empezarás a lavarte como lo haces habitualmente. Pero cuidado, al terminar este baño o ducha volverás a poner la pastilla de jabón en el plato y dejarás arder la vela. Este jabón solo puede ser utilizado por ti.
En poco tiempo encontrarás, casi por casualidad y cuando menos te lo esperas, una persona que te dará todo el amor que estás buscando.
Recuerda que debes agradecer a Ochún cada día en la mañana.
Si ya has recibido Ochún, este ritual será mucho más eficaz y verás los resultados en pocas horas. De igual manera, te aconsejo que hagas la parte de ir al río a recoger agua. Pero todos los demás pasos los harás delante de la sopera de Ochún, abierta, y sonando su campana a cada rato.
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